ERTE: Qué es un ERTE y cómo puede afectarte como trabajador
Durante la actual crisis del coronavirus, muchas empresas se han visto obligadas a suspender temporalmente los contratos de sus trabajadores, muy probablemente porque sus empresas no podían operar bajo el cierre.
¿Qué es el ERTE?
Existe un mecanismo llamado ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) que permite a las empresas suspender temporalmente los contratos de sus trabajadores. Puede aplicarse por causas organizativas, técnicas, económicas o en situaciones de fuerza mayor -como es el caso de la actual crisis del coronavirus-.
Se trata de una regulación que suspende efectivamente el contrato de un trabajador o reduce su jornada laboral, durante el tiempo que se considere necesario durante la crisis.
¿A qué le da derecho a la empresa?
En el marco del ERTE, los trabajadores siguen siendo técnicamente empleados por la empresa que sigue pagando sus cotizaciones a la seguridad social pero la empresa como tal, no tiene que pagar su salario.
En su lugar, el ERTE permite a los que tienen derecho a ella, solicitar la prestación por desempleo, que será de hasta el 70 por ciento de la base reguladora.
Una vez finalizado el período cubierto por el ERTE, el trabajador vuelve a desempeñar su función con el mismo contrato y en las mismas condiciones.
¿Cómo se obtiene la prestación en caso de ERTE por fuerza mayor?
La empresa comunicará a sus trabajadores su decisión y lo notificará a las autoridades laborales en un plazo de 5 días. Las autoridades laborales autorizarán el proceso y evaluarán si se debe pagar la prestación por desempleo. En tal caso, las empresas serán las responsables de presentar la solicitud de reconocimiento de la prestación contributiva por desempleo ante la entidad gestora correspondiente, sin que los trabajadores tengan que hacerlo.
¿Cuándo terminará el ERTE por fuerza mayor motivado por la pandemia de coronavirus?
El Gobierno aprobó una prórroga hasta el 31 de enero de 2021. Si con posterioridad a dicha fecha no se producen cambios legislativos y la empresa no “sobrevive” económicamente, el ERTE podría convertirse en un ERE, despidos colectivos o despidos individuales.